Queremos compartir contigo que. La frustración es una respuesta emocional natural que surge cuando nuestras expectativas no se cumplen. En el contexto de la crianza, esto puede suceder por diversas razones:
– Expectativas poco realistas: A veces, los padres pueden tener expectativas poco realistas sobre el comportamiento de sus hijos o sobre lo que pueden lograr en un día.
– Falta de control: La crianza implica muchas variables fuera de nuestro control, lo que puede llevar a sentimientos de impotencia.
– Estrés acumulado: Las responsabilidades diarias, el trabajo y otros compromisos pueden aumentar el estrés .
Hoy te brindamos las Estrategias para manejar la frustración:
1. Reconocer y aceptar tus emociones: El primer paso para manejar la frustración es reconocer que está bien sentirse frustrado. Aceptar tus emociones te permitirá abordarlas de manera más efectiva.
2. Practicar la respiración profunda: Cuando sientas que la frustración comienza a acumularse, tómate un momento para respirar profundamente. Inhala por la nariz, mantén el aire unos segundos y exhala lentamente por la boca. Esto puede ayudarte a calmarte y a pensar con claridad. Abre el espacio del silencio si estás con tus hijos!
3. Establecer expectativas realistas: Reflexiona sobre tus expectativas y ajústalas a la realidad. Recuerda que cada niño es único y se desarrolla a su propio ritmo.
4. Tomar un descanso o pausa activa en familia : Si sientes que la frustración se vuelve abrumadora, no dudes en tomarte un breve descanso. Pide ayuda a tu pareja o a un familiar y date un momento para recargar energías.
5. Comunicación abierta: Habla y escucha activamente a tus hijos sobre tus sentimientos. Esto no solo les enseña a reconocer y expresar sus propias emociones, sino que también fortalece la relación familia, recuerda que aprenden por imitación.
6. Buscar apoyo: No estás solo en esta experiencia. Hablar con otros padres, unirte a grupos de apoyo o buscar la ayuda de un profesional puede ofrecerte nuevas perspectivas y herramientas para manejar la frustración.
7. Fomentar la resiliencia: Enseña a tus hijos a manejar la frustración y los contratiempos. Muéstrales que es normal enfrentar desafíos y que lo importante es cómo respondemos a ellos.
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